Vivimos en un mundo cada vez más globalizado, donde el manejar más de un idioma es una herramienta importante para lograr los objetivos de vida, así como obtenerr mayor número de oportunidades personales, sociales y económicas. Aunque esto se vislumbre un objetivo lejano en la vida de nuestros hijos, es ahora el momento de poder dar esta herramienta como un aprendizaje natural.
Si bien está claro que el aprendizaje del lenguaje oral (hablar, escuchar) es un proceso complejo que necesita de varias condiciones para darse: maduración del sistema nervioso, un aparato fonador adecuado, un nivel suficiente de audición, un grado de inteligencia mínimo, una evolución psico-afectiva. También está claro que el momento en que tengamos las experiencias con lenguas diferentes y las estrategías que apliquemos para que nuestros hijos aprendan son tan importantes como las condiciones antes nombradas.
El aprendíz de una nueva lengua, no importa su edad, ya tienen una primera lengua adquirida, lo cual proporciona una ventaja y a la vez una desventaja. Veamos por qué.
Una ventaja, ya que conocen el funcionamiento de las lenguas.
Una desventaja, debido a que este conocimiento puede llevarlos a realizar supuestos errados acerca del segundo idioma.
Para lograr que utilicen las ventajas de conocer como funciona una lengua y disminuir las desventajas que ello implica es necesario que el aprendizaje tenga ciertas condiciones.
- Es necesario respetar el momento evolutivo del niño y no obligarlo hablar si todavía no está preparado. Utilizar mecanismos como las canciones y los juegos en donde su voz no sobre salga, sino que se confunde con la de otros niños es una estrategia positiva y de respeto hacia el niño.
- Exponer a los niños a un ambiente donde se utilice en forma amplia la segunda lengua es otra estrategia positiva que los ayudará a sentirse cómodos y en un ambiente natural.
- Hay que cuidar que errores corregir y cómo hacerlo. Aquellos errores que no interfieren con el significado de lo que se desea comunicar no deben ser corregidos, y si creemos que es necesario hacerlo debe llevarse la corrección con una repetición adecuada de la construcción correcta de los que se quiere decir. Es importante que el niño sienta que lo está haciendo correctamente y en forma natural. No hay nada que desaliente más, que ser corregido mientras se habla, esto al final redundará en que el niño no se sienta motivado para hablar.
Resulta importante estalecer que el hablar es solo una de las 4 habilidades del lenguaje. También lo son escuchar, leer y escribir. Podríamos devidirlo de la siguiente manera:
Habilidades comprensivas: escuchar (lenguaje oral) y leer (lenguaje escrito).
Habilidades expresivas: hablar (lenguaje oral) y escribir (lenguaje escrito).
Podríamos decir entonces, si los niños tienen una motivación y exposición adecuada a una segunda lengua, está podrá ser aprendida de forma natural. Lo importante es encontrar las estrategía adecuadas que integren formas comunicativas, que a su vez sean interactivas y con contenido interesante para el niño. El niño hablará cuando necesite utilizar el lenguaje con un fin. El lenguaje debe ser una de las herramientas comunicativas y significativas para el niño, además de funcional.
Para tener niños multilingues creemos espacios comunicativos de confianza, donde los niños se sientan seguros y a la vez estimulados para aprender otro idioma.
Katy Pertiñez Heidenreich
Licenciada en educación mención preescolar.
Especialista en psicología cognitiva