La educación ha ido evolucionado a lo largo del tiempo, y con ella, las nuevas tecnologías. Recuerdo mucho que cuando se mencionaba la virtualidad como una forma de aprender, las dudas e inquietudes eran notorias debido a que nos acostumbramos a recibir una educación enfocada en un ambiente, con compañeros de trabajo y con un profesor que nos dictaban las clases; sin embargo, en pleno siglo XXI ya es un hecho que la educación virtual o a distancia es una manera de también lograr nuestros objetivos de seguir aprendiendo y seguir avanzando en nuestro desarrollo.
Particularmente, he llevado cursos y epecializaciones en campus virtuales y me he familiarizado ampliamente, además de ello, indicar que me ha ayudado a planificarme en mis horarios y a desarrollar temas como laborales y profesionales. Puedo atestiguar que integrar la virtualidad ha sido un estilo de vida que sigo cultivando, ahora dicto clases virtuales en universidades y la proyección es generar a futuro una nueva forma de aprender en una ambiente virtualizado y hacer más amigable las herramientas tecnológicas que hoy en dia existen.
Existen muchas ventajas en la educación virtual como las que puedo mencionar: la gestión del tiempo, uso de bibliotecas virtuales de varios temas, la globalización e interacción con estudiantes "virtuales" de diferentes países con los cuales puede generar un aprendizaje más significativo por la riqueza en la generación de nuevos conocimiento.
Es, sin lugar a dudas, un reto la virtualidad y sobre todo si esta enlazada con la educación, por el mismo hecho de ser un reto puede ser asumido con expectativas y al mismo tiempo con dudas y hasta temores, reto que quien se atreva a asumirlo, no se arrepentirá.