Dario Fernando Tuta Romero

Mis clases están diseñadas para que el aprendizaje sea significativo, vivencial y conectado con la realidad. No solo se trata de conocer conceptos, sino de comprender el mundo desde la curiosidad, el asombro y el cuidado, tanto de la vida como del entorno.
- Trabajo a partir de una metodología activa, participativa y sensible al contexto. Esto quiere decir que combino estrategias como:
- Juegos educativos y didácticos, adaptados a la edad y al contenido (desde tableros temáticos hasta tarjetas tipo “Zathura” o “Expedición Natural”).
- Exploración guiada y salidas de campo a espacios como museos, jardines botánicos o entornos naturales.
- Actividades creativas, como mapas sensibles, dibujos, dramatizaciones, elaboración de maquetas o infografías.
- Aprendizaje basado en problemas y en proyectos, especialmente cuando abordamos temas como la gestión del riesgo, la salud o la educación ambiental.
- Trabajo por medio de emociones y afectividad, reconociendo la importancia de cómo nos sentimos para aprender mejor.

Los contenidos que desarrollo están vinculados con temas como:
- La biodiversidad, los ecosistemas y el ambiente como sistema vivo.
- La relación entre ciencia, sociedad y territorio.
- El cuidado del cuerpo, la salud mental y emocional.
- El pensamiento crítico frente a controversias científicas y ambientales.

Mi experiencia con niños, jóvenes y adultos en contextos formales e informales (como museos, clubes de ciencia o instituciones educativas) me ha enseñado que enseñar no es transmitir, sino sembrar preguntas, motivar la participación y facilitar que cada quien construya su propio camino de aprendizaje. Por esto y más mis clases no son para quedarse quietos ni solo escuchar, sino para moverse, explorar, construir juntos y sentir que la ciencia está viva… ¡como nosotros!