Eliseo Israel Dionicio Escalante

Este juego es muy antiguo y se usa mucho en campamentos para practicar las presentaciones, yo suelo utilizarlo para repasar los pasados e incluso el futuro. El procedimiento es muy sencillo y necesitamos un ovillo de lana (siempre tengo un ovillo pequeño en la mochila por si acaso). Comenzará el alumno mayor o menor, tendrá que coger el ovillo, comenzar una historia y lanzar el ovillo a un compañero, este compañero tendrá que seguir la historia y volver a lanzar el ovillo, cada alumno debe de sujetar su parte del ovillo para ir tejiendo una telaraña. Si en algún momento el ovillo toca el suelo, el alumno que no ha podido cogerlo deberá recordar la historia completa.

Yo siempre recomiendo que incluyan a sus compañeros en la historia para hacerla más divertida y les dejo que echen fotos cuando está la telaraña montada porque queda muy muy muy chula. EL final de la historia lo decide el profesor, normalmente cuando veo que la historia no da para más o que los alumnos ya se están cansando, suelo parar la historia y pedir a el siguiente que la termine.