Ser profesor de alumnos de entre 7 y 15 años ha sido una experiencia increíble, inolvidable y de las más enriquecedoras de mi vida. porque la tecnología libera de trabajo a los profesores para que tengan más interacciones con sus estudiantes, que es justamente lo que los humanos hacemos excepcionalmente bien: tener conversaciones que despiertan pasiones para toda la vida.