Mi inicio en los idiomas se remonta a mi época de colegio en la adolescencia cuando descubrí el placer de la lectura y la música. Mi padre fue un personaje importante en el desarrollo de mis habilidades para aprender idiomas.
Mi primera incursión con el Inglés aparte del colegio fue la música de los 80 que marcaron una época de poesía y expresión, por lo que empecé aprendiendo la letra de las canciones y al darme cuenta de que mi pronunciación era buena caí en cuenta de que tenía facilidad. Posteriormente el colegio ayudó a mi desarrollo de todas las habilidades ya que al ser un colegio bilingüe aprendí Inglés y Francés de la misma manera en que aprendí mi lengua materna.
Hoy en día que vivimos en un mundo globalizado donde las fronteras físicas han sido derrotadas por la tecnología, el aprender nuevos idiomas nos abre las puertas a este maravilloso mundo de la comunicación. Las amistades sin fronteras son parte de nuestras vidas y la facilidad en las comunicaciones nos deja un pequeño trabajo que es abrasar esta oportunidad y aprender idiomas.
De la misma manera las oportunidades laborales se multiplican en el momento en el que demostramos que podemos lograr que las empresas se mantengan insertadas y comunicadas ampliando los horizontes empresariales de manera exponencial.
Finalmente, sólo puedo agregar que la presencia de los idiomas en mi vida cambiaron mi visión de ver la vida y me permitió acceder a mejores oportunidades en todo aspecto de mi vida.